El día 22 de abril se celebró
una nueva edición de la Matraberc-Trail. Una carrera de trail de casi 60 km.
que se celebra en el sureste de Hungría y que une las localidades de Sirok y de
Szurdokpüspöki.
Estas localidades apenas
tienen alojamientos, pero yo me quedé en Budapest, concretamente en el Danubius
Hotel Arena, un hotel un poco alejado del centro, pero con buenas combinaciones
para ir a ver la ciudad (cuidado cuando vayáis a Budapest y uséis el metro.
Cuando compréis el billete tenéis que fichar con él la entrada, pero no os
imaginéis que es como aquí, que cuando metes el billete se abre la barra para
pasar. Allí no hay barras para pasar, la entrada es libre y las maquinitas para
fichar el billete no están nada visibles y mucha gente (casi siempre turistas)
ni las ven, por lo que cuando van a salir, los vigilantes que hay en la salida
te piden el billete y si no está “picado”, multa al canto (8.000 HUF). Así que
o tienes buen rollo para librarte o a pagar (y en este país funciona todavía el
soborno). Eso sí, el metro es bastante cutrillo, pero rápido y barato. Bueno
sigo. Elegí este hotel, porque la organización ponía un autobús el día de la
carrera (al precio de 2000HUF, casi 7 euros) que te lleva a la meta, donde
recoge a otros corredores que se alojaban allí y después a la salida (Sirok).
La distancia no es muy larga, en coche es una hora más o menos, pero en bus se
hace un poco más larga (unas tres horas, con las paradas indicadas).
El día amaneció bastante
bueno. Había estado lloviendo la semana anterior, pero este fin de semana nos
respetó el tiempo y había unas muy buenas condiciones para correr (ideal para
las nuevas Salomon Lab). No sé exactamente cuántos corredores estábamos en la
salida, yo calculo unos doscientos. Por la zona por donde transcurría la
carrera, había presupuesto que el recorrido no era muy técnico, ya que no es un
lugar de alta montaña al que estamos acostumbrados por aquí, aunque sea la zona
más montañosa del país y subamos al pico más alto (Kékestetö: 1014m).
La organización había previsto
cinco avituallamientos más los de salida y llegada, cómo lo había hecho otros
años. Pero este año sólo hubo tres intermedios, dónde estaban los controles,
por lo que había que calcular y controlar el agua y avituallamientos que tenías
que llevar, ya que el primer avituallamiento-control estaba en el km 20,1,
precisamente en el pico más alto del país. Así que me llevé tres geles, dos
sobres de sales,y dos barritas más otras dos que me desayuné, todo de Power
Bar.
Sirok está a 190 m sobre el nivel
del mar. La salida se dio a las 9 de la mañana. En un principio se formó un
pequeño grupo de cuatro corredores, dónde iba incluido. Dos se fueron
escapando, yo me quedé sólo y el otro se descolgó. El recorrido va
transcurriendo siempre por bosque, por sendas y pistas en continua subida, pero
también con bajadas. No son subidas largas, pero sí tienen repechos duros, que
van haciendo daño y en el km 15 alcanzo a los dos corredores que iban delante y
así llego al primer control (km 20,1: Kétestetö: 1014m). Los avituallamientos
están bastante bien, hay de todo. Así que relleno mis botellines y a seguir que
esto no ha hecho nada más que empezar.
Desde aquí comienza una bonita
bajada, con algún pequeño tramo algo técnico y zigzagueando siempre por bosque.
La senda está bien marcada, con pintura rosa. Pero el recorrido es un continuo
sube y baja. En poco menos de una hora y, después de otra dura subida, llego al
siguiente control ( km 29,8: Galyatetö: 960m) con una ligera ventaja de unos
cuatro minutos sobre el dúo perseguidor.
La temperatura ha subido y
hace calor. Hay que hidratarse, porque los controles están alejados y desde
aquí a meta, que todavía quedan casi 20 km., no hay ningún avituallamiento más,
y tampoco hay fuentes por el camino. Cuando llevo corriendo unos 35 km y
bajando a saco por una senda no consigo ver una marca. Lo cierto, es que cuando
bajas fuerte, tienes que estar más pendiente de dónde pones los pies, que de
levantar la cabeza, así que me perdí unos minutos, justo al llegar a un cruce y
no ver marcas, ya que el recorrido estaba muy bien marcado en los cruces. En
ese momento llegan los dos corredores que venían detrás y les pasa lo mismo. Al
no ver marcas decidimos volver y enseguida vimos dónde estaba la marca y por
dónde iba el recorrido. Pero éstos venían muy fuertes y me pasaron, sobre todo
cuando el terreno era llano. Yo mantenía mi ritmo y en la siguiente subida ya
les volví a ver. Después comenzaba una de las bajadas más bonitas de la carrera
y ahí les volví a sobrepasar. Pero al llegar de nuevo al llano me pasaron otra
vez como motos y así llegamos al último control (Km. 42,8: Mátrakeresztes:
392m), yo en tercer lugar pero a menos de un minuto. Y comenzó la última
subida. Y aquí fue dónde empecé a descolgarles poco a poco. Subía a ritmo. Una
subida larga, pero tendida, como siempre con toboganes y, también como siempre,
por bosque hasta llegar al collado de Muzsia ( 805m) y siendo el km 48,7. A
partir de aquí comienza una bajada, casi ininterrumpida, muy entretenida, hasta
llegar a la pista que te lleva al pueblo. Serán unos dos kilómetros por pista y
algo más de un kilómetro por el pueblo hasta llegar a la meta de Szurdokpüspöki
( 58,2 km:144m), en un tiempo de 5h y 39 minutos, batiendo en 6 minutos la
anterior marca.
No recuerdo exactamente, a ver
si veo la clasificación, pero el segundo llegó a unos 8 minutos después y no
era precisamente ninguno de los que venían detrás después del último
avituallamiento. Éstos debieron de pinchar mucho ya que les pasó un corredor,
creo que austriaco, que fue el que llegó segundo y tercero sí que fue,
precisamente el que venía tercero.
Una carrera muy familiar, con
buen ambiente, muy buena organización y con un recorrido, que aunque no es
altamente técnico, sí que es muy bonito y muy rompepiernas.
Con Csaba Németh, gran corredor de trail y organizador de esta prueba. Y nos veremos en la Transvulcania
P.D.: quiero agradecer
enormemente a Fran y a Carlos de La Bañeza su ayuda y cooperación para traerme
desde el aeropuerto de Madrid, ya que me quedé sin autobús y ellos venían de
correr la Tramontana en Palma de Mallorca.
Una vez más... ESTUPENDO!!!
ResponderEliminarMuy buena crónica Salva, me has puesto los dientes largos con esta carrera, Creo que me la apunto para el año que viene. Y enhorabuena máquina!!
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