Esta es la historia de alguien que quería buscar sus límites, conocerse mejor a sí mismo, su grado de determinación, etc...,
Esta travesía la inicié con toda la ilusión del mundo, sabía a lo que me enfrentaría.
Correr engancha, así de simple, se pasan monos, se tienen subidones y te lleva a ser un esclavo. Lo podemos adornar, maquillar, hacerlo poético o incluso épico, pero somos simples drogadictos. Al igual que a mucha gente se le va de las manos el alcohol, las drogas o el juego, a ti se te puede ir de las manos el correr, porque a mí me pasó.
Hay momentos que es una auténtica batalla mental tomar la decisión de continuar día tras día.
Así han ido transcurriendo mis últimos años, buscando carreras, retos que me hagan sentir, vibrar,… buscando una excusa para salir cada día, poniéndole pasión a esto que hago, pero quizás tenga una visión existencialista de las carreras, quizás sea un utópico y, de repente, te des de bruces con la realidad, en lo que se está convirtiendo esto (con sus excepciones, que aunque haya que buscar en lo más recóndito del planeta, las hay).
Los nuevos reglamentos de las carreras…
Esta última carrera me ha dado la puntilla. Estoy hasta las pelotas. Yo empecé haciendo carreras de MONTAÑA. Tengo claro que todo esto se ha ido desvirtuando y también tengo claro el motivo ($$$€€€). Me parece lógico, lícito,… que quien organiza una carrera intente ganar dinero. Lo que no me parece normal son las “amenazas” sobre el material obligatorio si no lo llevas(preferiría que no hubiera material obligatorio y que cada uno fuera como le diese la gana) y luego veas cómo se lo saltan a la torera. Tampoco me parece justo que te puedan pasar o dejar material (o comida y bebida) en ningún punto de la carrera…. Pero lo que ya me está rayando es que se cambie el itinerario por mal tiempo (con excepciones contadísimas y aún así me lo pensaría; y menos aún el día antes). Todo ello en aras de que vaya más gente (+$€)… preferiría ir a una carrera con diez corredores que a una con mil, si la carrera se hace como dios manda. A mí me la repanpinfla cuando me hablan de la seguridad de los corredores. Si yo veo anunciada una carrera y veo que en el perfil hay que superar un grado IV de escalada, coño, pues si no sé escalar no me apunto y si, aún así, decido apuntarme, pues YO asumiré toda la responsabilidad y si me descalabro es mi problema, y luego no me iré a quejar a la organización de que eso es inhumano, un suicidio, una locura, etc. etc. etc. Es que estamos creando un mundo de mierdecillas. Si hay nieve, hay nieve, si llueve, llueve y si hay tormenta, pues hay tormenta. TU tienes la última palabra. TU decides qué hacer. Hay cientos, miles de carreras hoy en día. Si yo elijo una carrera es por el motivo que me de la gana, pero quiero que se haga tal y como me la presentan y que no me vengan con zarandajas que si hace calor, que si hace frío, que si pollas en vinagre…
Mi opinión es que el ser humano se ha caracterizado siempre por un inconformismo y una
búsqueda permanente de nuevos límites y fronteras a todos los niveles y esa cualidad, para
bien y para mal, es la que ha hecho que seamos lo que somos, con nuestras luces y sombras,
nuestras glorias y miserias.
Negar la legitimidad, derecho o mera conveniencia de esa búsqueda y ese ansia constante de
nuevos horizontes (con los riesgos que ello siempre conlleva) supondría la negación de la más
característica cualidad que diferencia a la especie humana del resto de seres vivos. Cuando los
seres humanos se conforman, involucionan, es inevitable. Cuando un ciclista se detiene, tiende
a caerse... es el movimiento el que mantiene la bicicleta en pie y la humanidad funciona igual
como la actualidad económica y política nos demuestra. Ha bastado el conformismo de las
masas con los logros sociales y democráticos ya obtenidos para que estos empiecen a menguar
por falta de impulso e inercia hacia delante.
La búsqueda de los propios límites y el flirteo con lo imposible y hasta con lo imprudente
forma parte de nuestro propio ser y en el deporte llevado al límite encontramos una de las
más básicas y evidentes manifestaciones de ello, por eso respeto profundamente este tipo de
actuaciones aunque a veces tengan consecuencias fatales. A mi juicio la propia vida no es
ningún don que tengamos obligación divina de proteger ni ningún regalo social por el que
debamos mostrar agradecimiento metiéndola en una urna. A mi juicio la propia vida no es más
que una circunstancia biológica casual que tenemos la oportunidad de aprovechar como mas
nos apetezca (si nos dejan) con una sola limitación fundamental; el respeto hacia las opciones
vitales ajenas.
1.‐ Cuando corres un Ultra trail o te enfrentas a una prueba deportiva de similares
características eres tú y la prueba. Tienes que saber a qué te enfrentas y asumir tus
responsabilidades. Tú eres el principal responsable de lo que te pase.
2.‐ Las organizaciones de las pruebas tienen la última palabra. Pueden intentar prevenir que
nada pase pero no tienen la varita mágica ya que ellos tampoco controlan la variable
meteorológica. El hecho de que llueva, haga calor o frío es algo que el corredor debe
contemplar y retirarse si considera que en un punto de la carrera no está en condiciones de
continuar (como ha ocurrido últimamente en algunas carreras). Pueden poner controles
médicos, controles de horario, obligar a llevar un material necesario........todo esto lo hacen
muchas carreras, pero las carreras, y más por montaña, tienen aspectos incontrolados: te
puedes resbalar y partirte una pierna o darte un golpe en la cabeza en el lugar más inesperado
y fácil, después de atravesar el terreno más complicado.......
Al igual que en la montaña cada uno debe asumir sus responsabilidades y por desgracia
accidentes lo hay y los habrá. Ahora bien, al igual que en la montaña, cuando hay un fallecido,
rápidamente salen las mentes más claras del panorama estatal para decirnos lo locos que
estamos y lo mucho que arriesgamos.
Pues bien, que nos dejen con nuestra locura y que se queden ellos en el mundo de los cuerdos.
Por el momento no tienen la capacidad para "recortarnos" nuestras ganas de superarnos,
probarnos, conocer otras experiencias, compartir el esfuerzo de los entrenos y carreras, pasar
un buen rato con los amigos, bien en la montaña o en las carreras.....
Muchas veces la integridad espiritual se obtiene a través del uso del cuerpo en actividades "no
estándar"...
¿Reflexionar...? Pues claro que hay que reflexionar acerca de lo que hacemos, como lo
hacemos, porque lo hacemos y que implicaciones tiene, pero esas reflexiones no deben
realizarse necesariamente a continuación de un fatal accidente ajeno (y menos aun
culpabilizando a la victima), sino de forma autocritica, rigurosa y constante. Hemos de ser
reflexivos y autocríticos cada día, cada momento de nuestra vida, no solo cuando otro pierde
la suya.
Es evidente que es así y no solo pasa con la vida y la muerte sino que pasa con todo...desde el
amor hasta la amistad pasando por la percepción de pertenencia a una tierra. El dicho que dice
que "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" es cierto en todos estos casos y en el caso
del riesgo vital, no se trata de perder la vida, sino de ponerse en situaciones que simulen o se
acerquen a ese hecho... y cuanto más percibes el riesgo de morir (aunque sea casi imposible
que ello suceda porque uses medios de protección) más intensamente percibes la vida que
sientes estar a punto de perder. El problema es que a veces la línea entre la simulación y el
accidente es demasiado tenue, no se percibe, es cruzada y pasan cosas... pero; ¿estamos
dispuestos a renunciar a la intensidad vital a cambio de vivir más años que nadie...?. Cada cual
ha de responderse a esa pregunta y mi repuesta, para mí, es que NO, un tajante NO y no
vendrá "salvador" perdonavidas alguno que me haga cambiar de opinión. Si cambio de opinión
será por decisión propia y no porque un ignorante se me presente como portador de la razón
absoluta y la moralidad verdadera.
Nadie nos obliga a practicar este deporte, ni a inscribirnos en este tipo de ultras. Somos
conscientes del riesgo que asumimos. No me gusta apelar a la épica de la montaña, eso lo dejo
para otros. Sólo sé que en alta montaña tus límites no son los mismos que en cualquier ciudad. La ilusión y
las ganas de superar retos te puede llevar a situaciones con poco margen de error. No es sencillo saber
dejarlo. Yo hago esto para divertirme y ser más feliz. No para convertirme ni en súper‐héroe, ni en atleta de
élite. Y sí, todos tenemos nuestro límite. A veces ese afán de ir más allá, solo te lleva a superar un umbral, el
del sentido común. Por eso, tú tienes la decisión de abandonar o de seguir, de ti, única y exclusivamente
depende de ti.
«No importa si no vivo mucho, pero, mientras viva, quiero al menos que esa vida sea plena».
Y si acaso me olvidas por un tiempo
Y después me recuerdas, no te aflijas:
Pues si la muerte y las tinieblas dejan
Trazos de pensamientos que habitaron en mi mente
Será mucho mejor que olvides y sonrías
A que me recuerdes y te entristezcas.
- Christina Rossetti,
Absolutamente de acuerdo contigo, palabra por palabra. No creo que se pueda expresar más claro y si me permites, enlazaré esto desde varias plataformas.
ResponderEliminarDisfruta de tu vida como quieras en total libertad.
Sí y no, ya sabes que tengo otra forma de pensar, especialmente desde que se popularizó este deporte y veo la realidad, de gente a veces poco preparada o de flipados por vídeos irreales.
ResponderEliminarTú presentas el ideal (el tuyo, claro), con el que estoy de acuerdo, pero te diría dos cosas: si vas a una carrera, aceptas el reglamento... y a la organización, es lo que hay, lo organizan ellos, si no te gusta, ya sabes; y dos, para purismos, hazlo solo, como te salga de la punta, es lo mejor muchas veces, y aunque nos guste competir, quizá si vas a estar encabronado una temporada, mejor no hacerlo y plantearte cosas tuyas nada más, con lo bueno y malo que ello tiene (por ejemplo, para un tío como tú, necesidad de promocionar tus retos, porque si no compites te iba a costar tener patrocinadores).
Y para que veas que no pienso tan distinto, el otro día pensando en una carrera, me dije si no se nos estaba yendo de las manos, si yo voy preparado y me cortan una carrera, posiblemente me cague en unos cuantos, lo que hay es que ir preparado, esa es la clave.
s
Fíjate que cosas, Salva, no he leído ni una sola línea, salvo "esta es la historia de alguien que quería buscar sus límites"; (pero lo leeré esta noche) y aún a riesgo de meter la pata juraría que es el momento de la vuelta atrás, de buscar tus orígenes, de encontrar al Salva verdadero.
ResponderEliminarHabrá que hacer memoria y preguntarse ¿porqué corría "Forrest Gump"?.
Un saludo
Paco
Muy acertado. Quizás lo mejor no es el relato de este post, sino la capacidad de autoanális que desgraciadamente no se alcanza hasta ciertas edades. Hasta el rabo todo es toro, Salva en estado puro.
ResponderEliminarHombre Sergio, si estoy de acuerdo en aceptar todos los reglamentos que me pongan, porque al final si no me gusta la carrera,no voy y punto, es así de simple. Pero si tú organizas una carrera en Korea o en Torrelodones, me es igual y me dices (y lo publicas en tu web)... oye, son 69km :) se sube el pico A, el pico B, el pico C, y vas a bajar por sendas espectaculares,etc, etc y pienso, joder vaya chulada de carrera me apunto. Y me pego el viaje padre(con todos los gastos que supone) para ir a tu carrera y llego allí y cuando estoy en la salida me dices: pues no, son 40km, y no se sube ningún pico y además vas a correr todo por pistas, pues que quieres que te diga, eso dímelo al menos la semana antes(e imagínate si la carrera es en el extranjero) y entonces me lo planteo. Es como si pagas a un fontanero para que te ponga una bañera azul, los azulejos rojos y la taza verde y cuando llegas a casa te ha cambiado los colores porque no le gustaban, coño,pero yo pagué por esos colores no porque a tí no te convengan. Por suerte conozco todavía carreras que siguen manteniendo...lo que a mí me gusta. Es más, creo que se están haciendo cada vez más carreras con esa filosofía y es a dónde me encaminaré, lo mismo que a hacer mis propios retos. Lo bueno que juega a mi favor es que a mi edad ya no necesito sponsors. Creo que tengo material hasta el año 3.000 :):):)
ResponderEliminarUna metáfora. Si me dejas dinero porque ando pillado y cuando me toca devolvértelo tengo que elegir entre que me pongas a parir, hables mal a amigos comunes, despotriques en Facebook y te cagues en mis muertos, o que coman mis hijas, te puedes imaginar lo que elijo.
EliminarSi soy organizador, me joderían las críticas, pero preferiría dormir a pierna suelta sabiendo que todos tienen sus miembros, aunque haya decepcionado a algunos.
s
Tu reflexión sobre se entenderá por la gente de montaña, los que practicamos multidisciplinarmente actividades en un entorno natural donde no jugamos sino disfrutamos y todo en la vida tiene riesgos. Comparto plenamente tu reflexión.
ResponderEliminarSalva, no te encabrones, no vale la pena, por mucho que digan la filosofía de las carreras de montaña se está perdiendo, ahora solo priman los intereses económicos, esto se ha convertido en un negocio, además, en las pocas que valen la pena, todos no jugamos con las mismas cartas, la ¨elite ¨ puede hacer lo que le de la gana, ¿ el reglamento no es igual para todos ? , no te digo lo de las variantes, el que no quiera polvo que no vaya a la era, ya somos mayorcitos para saber donde nos metemos. Hace unos dias viendo el panorama, con todo preparado, pase de ir, creo que si hubiese ido estaría como tu. Animo artista, todavía quedan algunas que valen la pena y muchos sitios espectaculares por recorrer, un saludo.
ResponderEliminarTodo lo que dices es cierto, pero quien organiza una carrera de montaña asume toda la responsabilidad en caso de tragedia y eso es inaceptable, de ahí que se busquen variantes para no cancelar la salida. Se cobra para dar servicios (duchas, seguimiento, accesos, documentación y gestión administrativa...), avituallamientos, pagar transportes, comunicación, médicos, ambulancias..., no para asumir una hipotermia de alguien realiza un Ultra de alta montaña en shorts, manga corta, sin comida y con 600cc de agua. Yo considero que hay que ir hacia el minimalismo absoluto, siendo autosuficientes, autoresponsables y conscientes de que las montañas están ahí para ir cualquier día del año como tu en parte bien dices, y aunque estemos hablando de una carrera organizada, hay que ir preparado para hacerla sin apoyo externo. (Aunque si lo necesitas que lo haya para casos de emergencia)
ResponderEliminarPor lo demás, un 10. Lo has bordado. Esa es la filosofía
Totalmente de acuerdo con todo lo que dices. He puesto un enlace en el facebook por si algún contacto quiere leerlo.
ResponderEliminarsalud y montaña
Pienso como tu, pero también pienso que el que corre una carrera se debe adatpar al reglamento. Y sino, no correrla. Creo que conforme se va popularizando este deporte, habrá más gente que preferirán organizar "quedadas" para disfrutar corriendo por las montañas. No hace falta pagar y adaptarse a la cada vez más rígida normativa para disfrutar de la naturaleza. Basta con calzarse y correr. Y si se quiere hacer en grupo, basta con quedar, calzarse y correr.
ResponderEliminarHola Jordi,....no se si lo dices con conocimiento de causa o es casualidad, pero hay una articulo sobre las "quedadas" en la revista americana Trailrunning de hace un par de meses. Alli se esta popularizando bastante lo de correr en grupo sin demasiada organización (sin reglas o avituallamientos formales,...),...dejando de lado las medallitas y las prendas finisher que estan muy bien hasta que ya nos sabes que hacer con ellas. Creo que es cuestion de tiempo que aqui cada vez hagamos mas esto,.....de hecho los entrenos varios para preparar una u otra carrera estan a flor de piel.
Eliminarestas quedadas ya están inventadas aquí. Yo estoy en un grupito en Valencia que nos calzamos, corremos, nos tomamoas la cañas y para casa. Y no corremos casi ninguna carrera organizada, alguna cae pero poquitas
Eliminarun saludo.
Una buena reflexión Salva, totalmemte de acuerdo con tus palabras. Saludos.
ResponderEliminar"Correr engancha, así de simple, se pasan monos, se tienen subidones y te lleva a ser un esclavo. Lo podemos adornar, maquillar, hacerlo poético o incluso épico, pero somos simples drogadictos. Al igual que a mucha gente se le va de las manos el alcohol, las drogas o el juego, a ti se te puede ir de las manos el correr, porque a mí me pasó."
ResponderEliminarEsto lo escribí yo en Diciembre de 2011.
http://livanvivo.blogspot.com.es/2011/12/cuando-correr-se-te-va-de-las-manos.html
Bueno Salvador,personalmente sólo te conozco de haber coincidido en un par de carreras, pero quien no conoce las hazañas de Salvador Calvo.
ResponderEliminarCreo comprender lo que sientes cuando escribes esto.Todos en la vida ante una misma cosa cambiamos nuestra forma de verla según las circunstancias.
Creo que no debemos ser presos de la competición,montaña,etc...tampoco de nuestras palabras.Disfruta del momento y también de lo vivido,no creas que te has perdido nada si no en todo lo que has ganado con tantas vivencias.
Un saludo de un admirador.
Efectivamente Livan. Tengo tantos documentos acumulados que desconozco de donde provienen la mayoría. Simplemente elijo los que me gustan y cambio lo que creo que veo de una manera diferente y otros son de mi cosecha. Trato de ir cogiendo cosas por aquí y cosas por allá que creo son acordes a mi filosofía.
ResponderEliminarLas fotos que he puesto son todas mías. He tratado de reflejar que me he metido en muchos berenjenales sólo, porque me ha dado la real gana. Los guardias del Greim que me conocen ya saben que no tienen que arriesgar ni un dedo para buscarme si algún día me quedo en cualquier sitio (y eso que tengo una tarjeta federativa que me cubre en todo el mundo).
Salva, personalmente no nos conocemos te sigo des de la red.
ResponderEliminarComparto al 100% este post y te felicito por tu escrito...
El mundo de la montaña, de la alta montaña y del alpinismo se está desvirtuando por momentos...
Se crean héroes de gente que sube 8.000 enchufados al O2 y con cuerda fija.
Se crean héroes de gente que hacen ultras con cambios de recorridos porque llueve, con cuerdas fijas por si resbalan y se les permite hacer todos los chanchullos posibles...
Equipamos sectores de escalada con paraboles quando lo natural es escalar limpio...
En fin todo muy triste y patético.
Se confude la aventura del descubrir, de la superación personal... Con circos organizados por la montaña para ganar $$$.
Creo que lo auténtico se esta perdiendo... Y posiblemente, en un momento o otro todos hemos sido culpables. Estamos a tiempo ha poner marcha atrás y recuperar la aventura.
Un abrazo y mucha suerte.
Te escribo des d'Andorra y encuentro patético el montaje de la ultra andorrana.
+1 q grande eres salva, y aunqe muchas veces el reconocimiento no es el fin, gente como tu hacen que cada dia ame más nuestro deporte.
ResponderEliminarUn saludo
Salva, parte de las cosas que expresas son reflejo dela sociedad en la que vivimos. Un abrazo
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