ULTRA GOBI 28 SEPTIEMBRE - 6 OCTUBRE 2017
Hace un par de años un amigo ruso que vive en China me habló
de esta carrera y me invitó a participar ya el año pasado, pero por diversos
motivos no pude ir. Este año volvió a contactar conmigo y me comentó que la
organización quería contar conmigo y cargar con todos los gastos. Así que, ante
un nuevo reto y un nuevo formato de carrera que me asustaba un poco, decidí
tomar la decisión de ir. Así que me puse a leer detenidamente la página web de
la carrera y analizar en qué consistía y qué “problemas” podría encontrarme.
Aunque podéis visitar la web (ultragobi.com), en inglés o en
chino, la carrera, en términos generales consiste en esto:
400km non stop por el desierto de Gobi en autosuficiencia y
sin marcar, hay que seguir el track que debes llevar en tu GPS. Tú tienes que
llevar tu comida, con la ventaja de que esa comida te la transportan ellos de
cada Rest Station a cada Rest Station (como las bases de vida en el Tor). En
total había 10 Rest Station y la organización te daba 6 cajas herméticas donde
podías poner la comida y la ropa que consideraras necesaria que luego ellos te
transportaban a las distintas Rest Station. Eso sí, como sólo te daban 6 cajas,
por lo que había Rest Station compartidas:( R1-R7);( R2-R8);(R3-R9);(R4-R10);(R-5-Finish)
y( R6) sóla. La distancia entre cada Rest Station era variable (aproximadamente
cada 35km) y entre cada Rest Station había varios Check Points donde sólo te
daban agua. En las Rest Station podías dormir todo el tiempo que quisieras y te
daban además agua caliente. En los check points no podías dormir más de dos
horas. En las Rest Station podías dormir todo el tiempo que quisieras, dentro
de una tienda en la que te daban esterillas). Adjunto mapa.
La organización dice que tienes que llevar para toda la
carrera unas 24.000 calorías y que de cada Rest Station debes salir con 2.500
calorías. Sí que durante el control de material que hicieron al principio,
intentaron calcular las calorías, pero es algo prácticamente imposible, así que
es algo que al final no tuvieron en cuenta, lo mismo que salir con esas 2.000
calorías. Creo que nadie comió ni la cuarta parte de lo que llevó, con eso lo
digo todo.
Respecto al material obligatorio. Debías llevar contigo
permanentemente el saco de dormir, una chupa tipo gore o windstopped, un plumas
ligero (el año pasado nevó en una parte del recorrido y durante la noche la
temperatura puede bajar bastante, especialmente en la zona de montaña; ya os
iré contando a lo largo de la publicación), dos frontales (ojo, llevad varias y
bastantes pilas, sobre todo si se corre de noche, ya que además, la noche aquí dura once horas; de todos modos,
en las Rest Stations se puede cargar todo tipo de aparato electrónico ya que
también tienen conectores USB para cargar. O llevar algún cargador portátil;
más peso) y algún elemento más común al que suelen pedir en casi todas las
ultras. Pero además, y muy importante, era el GPS (de cajón, ya que si no, no
vas a poder seguir la ruta y, saber manejarlo, por supuesto. Y pilas de
repuesto; yo empleé en total 6 pilas (yo llevé las Eneloop pro, probablemente
las mejores pilas del mercado, junto con las Imedion), las dos últimas poco
tiempo. En este tema, cuidado, ya que me enviaron el track en formato kml. y
sólo se ve con Google Earth; lo puedes convertir a gpx., pero prefiero que me
lo envíen ellos ya en formato gpx. Otra cosa, en China no hay mapas, quiero
decir, que no se pueden descargar mapas al GPS, como aquí por ejemplo el
Topohispania, pues es ilegal), un tracker de seguimiento, pero sobretodo un teléfono satélite. Y aquí
viene el problema. Poca gente tiene teléfono satélite. A mí me lo dejó un
amigo, pero luego otro me dice que tenga cuidado porque esos teléfonos no te
los dejan meter en China. Hablo con la organización y se ponen en contacto con
aduanas y, efectivamente, no está permitido y me lo decomisarían. Aunque otra
gente me dice que no tendría problema, pero como el teléfono no era mío decidí
no arriesgar y no llevarlo. Al final no me miraron cuando llegué al aeropuerto
de Pekin, otra cosa fue cuando cogí el vuelo interno (más adelante lo explico).
Ante esta situación la organización alquila teléfonos satélites al precio de
100 dólares no reembolsables.
Así que empecemos. Lo primero es buscar un vuelo de avión a
Pekín, aunque luego te reembolsen el dinero. También no os olvidéis de sacar
visado y pagar los ciento y pico euros que cuesta. Y ojo con la embajada, son
muy tiquismiquis. Yo tenía carta de invitación con sello incluido, pero le
faltaba una firma y tuvieron que
enviarme otra, además firmada en la parte correspondiente, no en cualquier
sitio.
El vuelo hacía escala en Munich y luego a Pekín. Allí nos
esperaba la organización y nos trasladaba a un buen hotel donde se hacía la
presentación de la carrera. Lo cierto es que fue algo espectacular y me
sorprendió de la grandiosidad de la presentación. Fue espectacular. El único
problemilla fue que tuve que compartir habitación con un italiano, muy majo,
por cierto, pero que imitaba a Pavarotti por las noches (ya hablaré en otro
post sobre este tema, que lo tengo en la lista de espera).
Al día siguiente por la mañana (día 26 de septiembre) nos
trasladamos de nuevo al aeropuerto para coger otro avión con destino a Gobi,
concretamente a la ciudad de DunHuang en la provincia de Gansu. El vuelo fue más largo de lo que yo me
esperaba, casi tres horas, lo mismo que de Madrid a Munich. Y aquí si tuve
algún problemilla en el aeropuerto. Los chinos, al igual que rusos y
americanos, son bastante paranoicos con la seguridad. Ven conspiraciones por
todos los lados. Nos hicieron sacar
todas las pilas y baterías y explicarles para qué las llevábamos. En todo ese
barullo, mi cámara GoPro “desapareció”.
Llegamos a DunHuang,
una ciudad fantasma. Calles muy grandes, edificios muy grandes, pero ciudad
semivacía. Apenas tráfico, apenas gente. Una ciudad en medio del desierto y en
plena Ruta de la Seda. Me volvió a tocar compartir habitación con “Pavarotti”. Nos
dan una bolsa de regalos a todos los corredores. La verdad es que fue una
pasada, una bolsa de viaje de Cordura con un saco de dormir, un camelback con
cuatro botellines, dos normales y dos flexibles, manta térmica, camiseta de
lana merino, dos gorras técnicas, etc., etc… El hotel estaba bastante bien,
cuatro estrellas, pero en recepción nadie habla inglés.
Entrada del hotel
Durante la cena se hizo
una presentación audiovisual de la carrera, con explicaciones sobre todo tipo
de aspectos: material, alimentación, orientación,…
Día 27 de septiembre: día negro. Me levanto con muy malas
sensaciones y se confirma lo que me imaginaba. Urgente al baño. Y
frecuentemente. Agarré una diarrea del copón y la carrera empezaba esta misma
noche. Me encuentro fatal. Voy al desayuno a buscar al médico. Casi me desmayo
y empiezo a tener fiebre e intento vomitar. Llega el médico, pero no soy capaz
ni de levantar la cabeza. Me da un antibiótico, un antidiarreico y suero oral,
pero no puedo comer nada. Luego me voy enterando que les ha pasado a más
corredores, al menos a otros diez. Posible intoxicación vaya usted a saber por
qué, ya que todos comimos lo mismo. Y mira que iba prevenido sobre la falta de
higiene en China y su forma de cocinar, pero caímos. Me fui de nuevo a la cama.
A lo largo del día teníamos que hacer el checking del material y colocar
nuestra comida y ropa en las distintas cajas que nos llevarían después a las
Rest Stations. Me paso casi todo el día en la cama. Por la tarde intento comer algo de arroz
cocido para meter algo para el cuerpo. Pero eso significa ir de inmediato al
baño.
Día 28 de septiembre, jueves. Hora: 00:00. A pesar de todos
los males decido salir. Nos trasladan en autobús durante unas dos horas hasta
la salida. Es medianoche y estamos ya en pleno desierto, cerca del Ashoka
Temple. Somos 50 corredores, los máximos permitidos por la organización. En
medio de fuegos artificiales, muy típico por estos lares, se da la salida.
Con
mucha calma ante lo que nos espera, salimos trotando. La verdad es que el ritmo
es bastante suave, excepto tres chinos que salieron como rayos!!!. Y a mirar
continuamente al GPS. No es fácil correr por un terrero abrupto, sin camino, de
noche y mirando continuamente al GPS. Y aunque el terreno es prácticamente
llano, tiene muchos sube/bajas y es muy irregular. No es un desierto de arena,
sino de piedras, tierra y arena todo mezclado. Lógicamente tengo hacer alguna
parada técnica para emergencias, pero sigo tranquilo. Durante la noche, al no
ver la irregularidad del terreno a mucha distancia, debes seguir estrictamente
el track y lo que ocurre es que de pronto el track te lleva a un pequeño cañón
que no puedes bajar en línea recta y que tienes que buscar por donde rodearlo,
pasarlo y volver a buscar el track. Eso de día es más fácil ya que puedes ver a
más distancia y puedes anticiparlo. Hay que tener en cuenta que el 90% del
recorrido es fuera de caminos y sendas, es decir, campo a través por el
desierto y navegando continuamente con el GPS.
La verdad es que no me acuerdo mucho de los primeros
kilómetros (hablo de los 100 primeros kms). A la primera Rest Station (km34,3)
creo que llegamos en 5 o 6 horas (podría comprobar el GPS). Aquí no paramos más
que a tomar algo caliente. El médico me vuelve a dar otro antibiótico y otro
antidiarreico. Me están haciendo un seguimiento de carrera para ver como
evoluciono (como a otros corredores con el mismo problema). El recorrido mezcla
de todo, pero sobretodo es todo fuera pista, aunque de vez en cuando sí que
seguimos algún camino.
Mucho cuidado con el track. Recuerdo que durante esta
noche el track te llevó directamente a una valla y no era fácil saltarla, pues
tenía espino por arriba y por abajo estaba sujeta al suelo. Así que búscate la
vida para pasarla. Por eso, como dije, si pasas de día, probablemente veas
algún agujero o paso antes de llegar a la valla, así que arrástrate por el
suelo para poder pasar. Después de esta valla, el terreno era patético, no se
podía correr, a pesar de ser llano (esto nos pasaría en muchas más ocasiones a
lo largo de la carrera), era muy “bacheado”, lleno de agujeros. Al llegar al
check point, el voluntario me dice que tengo el tracker desactivado pues no me
ven en la “sala de operaciones” que controla nuestros movimientos. Me lo activa
de nuevo. Llego a la siguiente Rest Station y… había perdido el tracker (además
de algún kilo en forma de agua) por lo que me dan otro. Estoy agotado por lo
que decido descansar un par de horas en la segunda Rest Station. Durante la
noche refresca bastante pero se puede correr mejor que durante el día, ya que
el calor es agobiante.
Además aparece otro problema: el polvo. Durante el día
no te das cuenta, pero durante la noche, con la luz del frontal puedes ver
montones de partículas de polvo flotando en el aire y eso te entra por la nariz
y cuando te das cuenta, aparece sangre en la nariz. No quiero decir que
sangrases, sino que cada vez que te tenías que sonar para despejar la nariz
salía un mejunje de sangre hasta que se te volvía a taponar y vuelta a repetir
(esto me duró incluso una semana después de acabar la carrera). Así que una
buena idea podría ser correr con un buff tapando la boca y nariz.
El terreno, a veces, te desespera. Kilómetros y kilómetros
todos iguales. Por algunos tramos es posible correr, incluso si estás con
fuerzas, a buen ritmo. Pero hay otros, que aunque sean llanos, es prácticamente
imposible por lo irregulares que son. Y si además te toca a mediodía, con ese
sol que te machaca, entonces te conviertes en zombi y ya no corres, deambulas.
Pero también hay que reconocer que en medio de ese inhóspito lugar pueden aparecer sorpresas:
fuentes o arroyos donde menos te lo esperas, generalmente en cañones. Eso sí,
aunque hay agua, la vegetación es muy escasa
y solamente lo que pega al río; unos metros más separado del río ya es
otra vez desierto. En la Rest Station 4 el médico me volvió a dar otro
antibiótico y otro antidiarreico. Seguía jodido. Lo “divertido” era que había
un canadiense que iba detrás de mí y cuando me alcanzaba (cuando me paraba en
algún check point) me decía que sabía que no estaba lejos, porque dejaba
“huellas” recientes y con “perfume” fáciles de seguir. Lo siento, pero cuando
te da el apretón, en la situación en la que iba yo, no tienes apenas tiempo de
separarte ni unos metros. Hehehe, esto
me recuerda tres amigos que estaban discutiendo sobre la cosa más rápida del
mundo; uno dice: yo creo que la cosa más rápida del mundo es el rayo; cuando
cae del cielo, bajan tan rápido que no los ves. Otro dice: yo creo que es la
luz, porque cuando llegas a casa y aprietas el interruptor para encenderla, al
instante está encendida. Y el último dice: pues yo creo que lo más rápido es la
diarrea: una noche estaba en el campo y me dio un retortijón el estómago; salí
para mi casa como un rayo y cuando encendí la luz ya me había cagado.
Paul, el canadiense, y yo corriendo juntos
El caso es que hice muchos kilómetros con el canadiense, que
ya había participado el año pasado y lo pasó fatal, tanto que tuvo que
descansar en una Rest Station 30 horas!!!. Además, y casualidad, su mujer es
cubana y me dijo que había corrido conmigo el año pasado en Burgos la carrera
que organiza Manu (the way of Legends). Hicimos un tramo muy guapo juntos. En
este desierto hay muchos cañones horadados por el agua que a veces se ramifican
en varios, por lo que hay que mirar atentamente al GPS, pero fueron unos
kilómetros guapos, técnicos, con subidas por rocas, algún pequeño arroyo y
continuos cañones (la inmensa mayoría de estos cañones están secos, pero
algunos sí que llevan agua, como me pasó más adelante)
Hasta ahora iba con la intención de acabar. No tenía ni idea
del puesto ni me importaba. Quería acabar aunque fuera andando. Aunque estaba
hecho un mierda (en todos los sentidos), en el fondo la carrera me resultaba
entretenida. Ya sabía que había un grupo que iba muy adelante, pues yo tenía
que parar a recuperar más tiempo en las Rest Stations, ya que apenas podía
comer y sólo bebía; todo esto, junto con los antibióticos me estaban machacando
y mi cuerpo ya se empezaba a parecer al de un prisionero de un campo de
concentración.
Descanso en la tienda
De la RS 4 a la RS 5 paso al canadiense Paul y al americano
(Michael Wardian, uno de los máximos favoritos que creo, tiene el record de los
100km en EEUU o algo parecido; pero, por desgracia, también le afectó la
intoxicación como a mí). Los últimos kilómetros de este tramo fueron muy
guapos. De repente dejas el desierto, llegas a la salida de un cañón por la que
baja un río y te diriges río arriba, cruzando el río en diferentes partes, así
hasta llegar a la RS 5 situada en un pequeño vergel donde hay pequeñas lagunas
y plantaciones de melones y sandías (muy pequeño todo, eso sí, pero bonito en
medio del desierto).
Justo, por encima de las banderas, estaba la Rest Station 5
Es sobre la una de la tarde y decido parar a comer algo y
descansar. Intento descansar pero no soy capaz de cerrar los ojos así que
decido seguir corriendo. A la salida unos chinos me paran para hacerse unas
fotos conmigo y luego quieren llevarme en la camioneta. Joder, es una
tentación, pero no gracias. Y menos mal, porque doscientos metros más adelante
el track deja el camino y se mete de nuevo al desierto. Estos siguientes
kilómetros son demenciales, aridez, todo igual, para volverse loco. A lo largo del recorrido nos encontramos con numerosas manadas de camellos.
Lo mejor de
este tramo fue que en uno de esos retortijones que me dieron al estómago, hice
parada técnica, me puse en cuclillas y,….oh qué maravilla, qué placer, qué
gozada,… sale una bomba de aire; nada de agua, nada de porridge!!!, por fin
puedo comer en condiciones. Y así vas corriendo poco a poco y llego al check
point 18 justo antes de la RS6. Aquí una persona de la organización (me voy a
callar el nombre) me habla de un atajo donde puedo recuperar dos horas, pero
coño estoy en pleno desierto, no quiero riesgos y no me parece ético, prefiero
seguir el track aunque me dice que este tramo es muy duro. Y ya lo creo que lo
fue. Serían sólo 10km pero se me hizo de noche y los kilómetros finales fueron
duros de navegar, muy difíciles de seguir ya que te bajaban y subían por
cañones con bastante desnivel y por aristas de arena. No es que fuera muy
peligroso, porque era arena y piedras pequeñas, pero te desesperaba los subes y
bajas ya que bajabas y el track te “mandaba” subir. Subías y mandaba bajar,…
Luego, en estos lugares, ocurre otra cosa. Cuando acabé este tramo más
complicado llego ya a un camino llano y veo al fondo la luz roja y azul que
indica la RS. Eso también me pasó anteriormente y me volvió a pasar después.
Ves la luz y calculas: está ahí, llego en diez o quince minutos. Pues no, no
está ahí, está allá, en el culo el mundo y tardas, como mínimo, cuarenta
minutos. Recuerdo que me pasó en otra ocasión algo así, pero a lo bestia. Me
desesperó, me cabreó,…Veía la luz y pensaba llegar pronto; pero la puta luz
también debía correr, porque parecía que se alejaba conmigo. Si calculé 30
minutos, fueron dos horas, y no, no era ningún vehículo que se movía. Bueno,
pues como regalo del día (o de la noche, en este caso), antes de llegar a la RS
6 tenemos que cruzar un río y aquí hay que mojarse, no hay vadeo posible.
En esta Rest Station paro a comer y a decidir qué estrategia
a seguir. Nos han hablado de que el tramo de la RS7 a la RS8 es complicado de
seguir, pues se pasa por el punto más alto de la carrera (3.200m), puede hacer
mucho frío (si lo pasas de noche, con mucho viento, incluso nevar) y te
aconsejan pasarlo de día ya que también, dicen, es difícil orientarse. Pero
calculando que estoy en la RS 6 y que me quedan 60km para la RS7 no lo veo muy
claro. En esta RS coincidimos bastantes corredores (algo inusual, lo normal es
estar casi siempre sólo). Algunos salieron muy pronto. Yo quería descansar algo
más y salí algo más tarde, a las 4am (amanece a las 7). Este tramo empezaba con
una subida de casi 10km pero todo por un camino. Luego fue demencial. Los
siguientes 10 km fueron subir y bajar continuamente. No hubo ni cinco metros
llanos. Creo que haría cincuenta subidas y cincuenta bajadas, todo a una
altitud de entre 2.400/2.500m y de noche. Luego vuelves a una zona desértica,
pero con bastante roca y con una fuente y un pequeño arroyo que aparecen como
de la nada. Llego al checkpoint 22 y
aquí entras en un camino interminable, picando hacia arriba y frío (más bien
fresco).
A pesar de ser las 11am hace fresquillo, no como otros días, y tengo
que correr con el plumas ligero. Por aquí la carrera va por una pista que se te
hace interminable con unas montañas a nuestra derecha. El camino sube un collado para cruzar esas
montañas y desde ese collado aparecen al fondo otras montañas majestuosas con
mucha nieve. Bonita panorámica. Un poco más abajo del collado hay otro checkpoint
(23), donde paro a intentar dormir un poco porque me ha dado un sueño del
copón. Dentro de la tienda hace calor y no consigo dormir casi nada, así que a
la media hora me levanto, me humedezco la gorra y salgo a correr pensando que
hacía calor, pues no, el calor sólo era dentro de la tienda, seguía haciendo
fresco. Ahora toca seguir otra vez el interminable camino hasta llegar, sobre
la 1 de la tarde, a la Rest Station 7. Llegado aquí, me paro a comer y pienso
qué hacer. Si dormir, continuar,…me dicen, que desde aquí al punto más alto de
la carrera (3.200m), según algunos el más complicado, hay diez kilómetros. Finalmente
descanso un poco y decido seguir. Sigues yendo por el desierto, ahora es medio
montañoso y por un camino rodeado de montañas. Al cabo de unos cinco kilómetros
dejamos el camino y seguimos una pequeña senda, todo en ligera subida hasta que
nos aproximamos a la montaña. Entramos en valle, giro a la derecha por otro
valle, otro giro a la izquierda y, sorpresa, sólo los últimos doscientos metros
tienen algo de desnivel y bastante fácil. (y según mi GPS, 12km, no 10). La
verdad es que me llevo una desilusión porque todo el mundo me hablaba de lo
complicado que era este paso, lo difícil que era orientarse,… y resultó ser un
simple “paseo” con algo de desnivel. Es cierto, que por la noche hace mucho
viento y baja la temperatura (depende de la noche, hasta 0C o como mucho -2C
pero tampoco es para tanto). Creo que el año pasado nevó. Me gustó más la
bajada.
En un principio técnica, luego una imperceptible senda por el fondo del
valle hasta llegar al cauce de un río seco. La carrera transcurre a lo largo de
este cauce pedregoso, en continuo descenso durante varios kilómetros. Por aquí
se puede correr bastante bien hasta llegar a la salida del cauce encañonado
entre montañas, que desemboca de nuevo en el desierto donde hay otro checkpoint
(cp 26) (sobre las 7 de la tarde, hora a la que se pone el sol). Me quedan 20km
hasta la siguiente Rest Station. Estoy un poco cansado pues he corrido bastante
y se me hace de noche. Este tramo se me hizo eterno. Andando prácticamente todo
el tiempo y, como comenté al principio, llegué a ver una luz roja al fondo,
seguí esa dirección y casi me da un lapsus. La puta luz estaba cada vez más
lejos, o qué? Estaba tan desesperado que creí que tenía algún error en el GPS.
Me paré, apagué el GPS, lo volví a encender; nada; lo mismo. Lo vuelvo a
apagar, le cambio las pilas, lo vuelvo a encender; nada, en el mismo sitio.
Pues el error debe estar en mi cabeza, que empieza a delirar. A seguir el track
y que aparezca donde dios quiera. Y, por suerte, aparecí bien. Llegué a la Rest
Station 8 sobre medianoche.
Cené y a dormir, que estaba agotado física y
anímicamente. Puse el despertador para las 4am, pero durante la noche cambió la
temperatura, bajó mucho, mucho viento, agua y frío. Pensé, me quedo un poquito
más y me levanto. Pero ese poquito se me alargó más de lo esperado, hasta las
6am. No me hizo mucha gracia pero bueno, mira la parte positiva, has recuperado
más y podrás correr más. Y eso fue lo que hice. Desde aquí hasta la siguiente
Rest Station fue todo desierto, algún trozo por camino, pero la mayoría campo a
través y, además, en general (siempre hay algunas tachuelas cabronas) se podía
correr bien. Lo más exótico de este tramo fue una bajada a un cañón donde había
muchas cuevas excavadas en las paredes. Hay bastantes cuevas de estas por esta
zona. A la salida de este cañón entras en el desierto y aquí sí que pude ver y,
casi palpar, el polvo que hay en el aire. Una nube marroncilla cubre el cielo.
Me puse el buff en la boca y nariz porque la notaba muy seca. Y a correr por el
desierto.
Y así llego a la Rest Station9. Me encuentro bien. Como un poco, me regalan una piedra con mi nombre y algo escrito en chino, me dan un ligero masaje y a seguir corriendo. Además he visto que desde aquí a la siguiente RS sólo hay 25km, la más corta de todas, así que pienso, chupado, estoy bien, sólo 25km, como mucho en tres horas hecho. JAJAJA, ingenuo. Los primeros kilómetros transcurren por desierto, pero con pequeños monolitos, tipo Torcal de Antequera, que hay que ir sorteando bien por encima de ellos, bien por los laterales, así hasta llegar al auténtico desierto. Aquí sí que hay arena, y mucha, muchísima. Unas pedazo dunas en las que su puede surfear y te entra la arena hasta las cejas. No son muchos kilómetros, pero te agotan. Y la cosa no acaba aquí. Sales del desierto y entras en un terreno llano, pero tan malo, lleno de plantas con pinchos, que más que andar, bailas. Y por fin llegas a un camino. Por fin, piensas, ahora a correr. Sí, cinco minutos. De pronto entras en un terreno que no había visto en mi vida. Es casi completamente llano, pero es difícil y complicado hasta andar. Es como si hubieran pasado dos millones de vacas cuando el terreno estaba húmedo, se hubiera secado y quedó tan seco, irregular, profundo, lleno de agujeros, baches…que no había manera de correr, ni dos metros, imposible, y así durante no sé cuántos kilómetros,…para desesperarse. Pero todo tiene un fin y esto no iba a ser menos. Lo bueno es que los últimos kilómetros fueron ya un terreno más de montaña, de lo que me gusta, subiendo y bajando collados, e iba cómodo corriendo. Llegué justo de noche a la Rest Station 10. Sólo me quedaban 33km para meta y me encontraba bastante bien. Comí un poco, me puse la frontal y a seguir corriendo. La meta estaba cerca. Pero aún quedaba sufrimiento. Los siguientes 13km me los pasé muy bien. Corriendo por un camino entre montañas, que a veces se encajonaba (aunque era de noche se podía distinguir el relieve) e iba a buen ritmo. Pensé que, a pesar de todas las dificultades que pasé al principio, podía bajar de los cuatro días. Llegué al checkpoint 34. Se acabó el camino y comenzó de nuevo el desierto. Pero desde aquí ya se veía la ciudad al fondo. En este tramo hay una mezcla de desierto, camino y por primera vez asfalto, pocos kilómetros, pero algo. Las fuerzas ya me empiezan a flojear y hay tramos que tengo que andar. Cuando llego al último checkpoint (35) intento correr, especialmente cuando llego a la carretera y llego a la entrada de la ciudad, carretera con cuatro carriles y….se acabó el track. ¿qué coño pasa? Sólo me quedan 3km, según la última consulta y el track desaparece. Me paro y ando. Apago el GPS. Lo vuelvo a encender. Había grabado tres tracks diferentes. Los elijo y todos igual. ¿Y cómo coño sé ahora dónde está la meta? Sigo corriendo suave a lo largo de la calle intentando ver algún coche o persona. Ni dios por la calle. Es medianoche. De pronto veo banderas grandes rojas, con el logo de Ultra Gobi cada cierto tiempo en los laterales de la calle. Las sigo. Hay un giro a la derecha y de pronto viene una chica hacia mí corriendo. Uuuufff, menos mal (lo lógico es que te esperan a la entrada de la ciudad, ya que te ven en el tracker y te acompañan, pero se debieron olvidar de míJ). Voy bien. Y ya veo la meta al final. Vaya susto para acabar. Al final me enteré que esto le pasó a algún otro corredor (lo de acabarse el track). Pero lo importante es que llego a meta, unos 25 minutos después de medianoche (más cuatro días). Una entrevista en meta. Me dan un medio tigre (el otro medio me lo dieron una Rest Station, no recuerdo en cuál y me dijeron que si llegaba a meta me daban la otra mitad). Pero lo que más deseo es irme al hotel, ducharme y dormir, dormir, dormir,zzzzzzzzzzzz.
Y así llego a la Rest Station9. Me encuentro bien. Como un poco, me regalan una piedra con mi nombre y algo escrito en chino, me dan un ligero masaje y a seguir corriendo. Además he visto que desde aquí a la siguiente RS sólo hay 25km, la más corta de todas, así que pienso, chupado, estoy bien, sólo 25km, como mucho en tres horas hecho. JAJAJA, ingenuo. Los primeros kilómetros transcurren por desierto, pero con pequeños monolitos, tipo Torcal de Antequera, que hay que ir sorteando bien por encima de ellos, bien por los laterales, así hasta llegar al auténtico desierto. Aquí sí que hay arena, y mucha, muchísima. Unas pedazo dunas en las que su puede surfear y te entra la arena hasta las cejas. No son muchos kilómetros, pero te agotan. Y la cosa no acaba aquí. Sales del desierto y entras en un terreno llano, pero tan malo, lleno de plantas con pinchos, que más que andar, bailas. Y por fin llegas a un camino. Por fin, piensas, ahora a correr. Sí, cinco minutos. De pronto entras en un terreno que no había visto en mi vida. Es casi completamente llano, pero es difícil y complicado hasta andar. Es como si hubieran pasado dos millones de vacas cuando el terreno estaba húmedo, se hubiera secado y quedó tan seco, irregular, profundo, lleno de agujeros, baches…que no había manera de correr, ni dos metros, imposible, y así durante no sé cuántos kilómetros,…para desesperarse. Pero todo tiene un fin y esto no iba a ser menos. Lo bueno es que los últimos kilómetros fueron ya un terreno más de montaña, de lo que me gusta, subiendo y bajando collados, e iba cómodo corriendo. Llegué justo de noche a la Rest Station 10. Sólo me quedaban 33km para meta y me encontraba bastante bien. Comí un poco, me puse la frontal y a seguir corriendo. La meta estaba cerca. Pero aún quedaba sufrimiento. Los siguientes 13km me los pasé muy bien. Corriendo por un camino entre montañas, que a veces se encajonaba (aunque era de noche se podía distinguir el relieve) e iba a buen ritmo. Pensé que, a pesar de todas las dificultades que pasé al principio, podía bajar de los cuatro días. Llegué al checkpoint 34. Se acabó el camino y comenzó de nuevo el desierto. Pero desde aquí ya se veía la ciudad al fondo. En este tramo hay una mezcla de desierto, camino y por primera vez asfalto, pocos kilómetros, pero algo. Las fuerzas ya me empiezan a flojear y hay tramos que tengo que andar. Cuando llego al último checkpoint (35) intento correr, especialmente cuando llego a la carretera y llego a la entrada de la ciudad, carretera con cuatro carriles y….se acabó el track. ¿qué coño pasa? Sólo me quedan 3km, según la última consulta y el track desaparece. Me paro y ando. Apago el GPS. Lo vuelvo a encender. Había grabado tres tracks diferentes. Los elijo y todos igual. ¿Y cómo coño sé ahora dónde está la meta? Sigo corriendo suave a lo largo de la calle intentando ver algún coche o persona. Ni dios por la calle. Es medianoche. De pronto veo banderas grandes rojas, con el logo de Ultra Gobi cada cierto tiempo en los laterales de la calle. Las sigo. Hay un giro a la derecha y de pronto viene una chica hacia mí corriendo. Uuuufff, menos mal (lo lógico es que te esperan a la entrada de la ciudad, ya que te ven en el tracker y te acompañan, pero se debieron olvidar de míJ). Voy bien. Y ya veo la meta al final. Vaya susto para acabar. Al final me enteré que esto le pasó a algún otro corredor (lo de acabarse el track). Pero lo importante es que llego a meta, unos 25 minutos después de medianoche (más cuatro días). Una entrevista en meta. Me dan un medio tigre (el otro medio me lo dieron una Rest Station, no recuerdo en cuál y me dijeron que si llegaba a meta me daban la otra mitad). Pero lo que más deseo es irme al hotel, ducharme y dormir, dormir, dormir,zzzzzzzzzzzz.
La carrera empezó el jueves a las 00:00 y yo acabé el
domingo casi a la misma hora. El final de la carrera era hasta el miércoles
siguiente, así que tenía tres días más para relajarme, descansar y comer bien.
Lo curioso es que no sé en qué posición entré. A día de hoy, mientras escribo
esto, tampoco lo sé. Creo que entre el 5º y el 8º, y eso que sólo debimos
acabar unos 15 de los 50 que éramos. A mí me salieron en el GPS 415km y a otros
corredores algo parecido.
Me llevan al hotel (sólo hablan chino, olvidaros de
encontrar a alguien que hable inglés, sino es de la organización de la
carrera), una habitación grande para mí sólo (por fin) e intento dormir.
Imposible. Me duelen tanto las piernas que no pego ojo en toda la noche. Lo
bueno es que no tuve ningún problema de lesiones o ampollas, sólo agotamiento
muscular. Ahora puedo comer bien y agarrar todas las diarreas que sean. Pero el
desayuno en el hotel es típico chino. Esas sopas y verdura frita. No hay nada
“consistente”. Menos mal que me sobró jamón y cecina de León…
El martes, un grupo de corredores fuimos a visitar unas
cuevas, como las que vimos a lo largo de la carrera. Una hora y media de
autobús para llegar hasta el cañón. El sitio es guapo, pero ya hay bastante
turismo (sólo chino, no vimos ningún “blanco”). La chica que lo organizó nos
cobró 175 yuanes Unos 25 euros y luego te enteras de que vale 50 yuanes, es
decir, unos 7)
El miércoles por la mañana organizaban una carrera para los
voluntarios, con dos distancias, una corta y otra larga (creo de 50 o 60km). En
un principio, según el programa, era desde el Ashoka Temple, pero parece que
no. La carrera fue donde la Rest Station 5 y la cena de entrega de premios
también se celebró allí. Otra hora y media más de autobús. La cena estuvo muy
bien, muy original. Me gustó. Y la entrega de premios fue un espectáculo de
luz, con un video muy bien preparado, todo al aire libre.
Luego vuelta al hotel y al día siguiente de nuevo otras dos
horas de autobús hasta DunHuang para coger el avión de vuelta a Pekín.
CONCLUSIÓN
Carrera muy bien organizada, prácticamente sin fallos, con
muchos medios y un trato exquisito al corredor. Lo mejor: los voluntarios. He
corrido en muchas, muchísimas carreras y, en general, los voluntarios son
bastante agradables, pero aquí son la amabilidad personificada. Continuamente
pendientes de ti. No necesitabas levantarte para nada. Cualquier cosa que
necesitabas allí estaban. Te preguntaban continuamente si necesitabas algo y se
desvivían por conseguirlo. Perfectos.
Lo que aconsejo a los que quieran hacer esta carrera es que extremen los
cuidados higiénicos, lavarse las manos a menudo, y mucho, mucho cuidado con las
comidas.
Por lo demás, no me importaría repetirla. Es una aventura en
toda regla. Me gustó el formato y me gustaría sacarme la espina. Pero ya
veremos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario